Es curioso cómo el camino formado durante tantos meses en un segundo se puede tambalear de una forma tan peligrosa... Creía que era fuerte para hablar y para enfrentarme a mis temores más enterrados.
Hoy ha llegado ese día despues de 6 meses. Mi reacción? Al principio vacía, luego... Silencio. Me sentí tan traiciona y vulnerable en su momento e intento que no siga siendo así, se fué y le olvidé sí... Pero el amor se olvida, el odio no.
Después de meditar largo y tendido y de muchos cigarros fumados, la solución es simple y a la vez compleja. Ser yo misma, sin importarme lo que piensen los demás y sobretodo él, porque ya, para mí ha muerto.
Me ha costado 6 meses decidir que el "luego" fué antes, es ahora y lo será después.
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